Goldman Sachs ha rechazado las anteriores ofertas de Panasonic sobre su participación en Sanyo, equivalente a algo menos de un 30%, con el argumento de que el fabricante de electrodomésticos debería pagar más que el precio de mercado para conseguir el control de Sanyo.


Esta postura había obstaculizado una operación concebida como una alianza atractiva entre Panasonic y Sanyo, que podría suponer el nacimiento de uno de los principales fabricantes de electrónica de consumo de Japón por ingresos.