El BCE reafirmó el miércoles que su posición de guardián del euro en materia de política monetaria seguía estando de actualidad. El presidente del Banco, Jean-Claude Trichet, afirmó en esa ocasión que vigilaba 'con gran atención' los riesgos inflacionistas en los quince países de la zona euro.Ese tipo de declaraciones suelen ser un preludio de alzas de las tasas en Europa. Paralelamente a esas declaraciones, los mercados bursátiles han sufrido una fuerte sacudida a causa de la crisis de los créditos inmobiliarios de riesgo ('subprime') en Estados Unidos.El BCE ha tenido que intervenir en varias ocasiones para socorrer a un mercado monetario al borde de la asfixia. 'Ahora que el BCE nos anunció un alza de las tasas, va a tener que aplicarla (...). Lo que yo critico sin embargo es el hecho de que el Banco se haya colocado, él solito, en esta situación inextricable', declaró Holger Schmieding, jefe economista del Bank of America, al diario Handelsblatt.De los diez economistas consultados, solamente dos estimaron que un endurecimiento monetario sería apropiado, siempre y cuando la crisis del crédito se resuelva rápidamente.