"La creciente presión que enfrentan muchos bancos españoles ante un fuerte deterioro de la calidad de los activos queda reflejada en sus ratings de fortaleza financiera, un tercio de los cuales han bajado hasta D- o incluso más abajo", dijo en una nota Maria Cabanyes, vicepresidente senior de la agencia.

Además del recorte en la calificación de deuda senior, la agencia recortó los ratings de fortaleza financiera de 30 de las 37 entidades analizadas en su estudio.