Según explican en su informe semanal, esto sería así, siempre y cuando esta medida esté "bien calibrada”.

Moody's indica que los bancos españoles se volvieron hacia la financiación minorista y comenzaron a ofrecer grandes rentabilidades en sus depósitos, cuando las “tensas condiciones económicas” limitaron el acceso a la mayorista, lo que hizo que erosionasen sus márgenes.

La nueva ley, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 3 junio y que entrará en vigor un mes más tarde, obliga a que las entidades, que apliquen intereses excesivamente altos en dichos productos, realicen contribuciones adicionales al Fondo de Garantía de Depósitos.

Esta agencia destaca la importancia de que la normativa permite al Gobierno modificar los porcentajes de contribución al Fondo si los niveles actuales no consiguen frenar la guerra de depósitos.

Sin embargo, espera que, aunque sea una “herramienta positiva”, sus potenciales beneficios se ven estrechados por las "muy limitadas" opciones de financiación de los bancos españoles.

De tal forma, considera que muchas entidades podrían inclinarse por continuar con su estrategia de centrarse en los depósitos, pese al riesgo de que esto suponga un mayor deterioro de sus "ya frágiles" resultados.