En un comunicado, S&P explicó que su decisión acerca del indicador "AAA", que representa la máxima calidad crediticia, refleja los "importantes desafíos que afronta la economía española al atravesar un periodo de crecimiento muy débil".

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó el martes al respecto que "no hay razones" para que la deuda pública española pierda la máxima calificación, poco después de que el ministro de Economía, Pedro Solbes, admitiera que si existe ese riesgo.