Nadie vio venir a tiempo la pandemia del Covid-19. O al menos no la magnitud de la misma. Además, no hay una opinión clara acerca de dónde nos llevará. Mientras que algunos dicen que todo volverá pronto volverá a la normalidad, otros aseguran que esta crisis sanitaria traerá una nueva forma de vida y, por ende, una nueva economía.
No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que el mundo intenta diariamente hacer frente a esta epidemia y lucha con fuerza para una pronta recuperación de la mano del optimismo ante una posible vacuna contra el coronavirus. Una esperanza que parece estar cada vez más cerca de convertirse en una realidad después de que el pasado 9 de noviembre Pfizer y BioNTech anunciaran que la eficacia de su vacuna experimental contra el Covid-19 supera el 90% en la prevención del virus.
“No hay mal que 100 años dure y si la llamada gripe española -más mortífera que la pandemia actual- duró 3 años, hoy, un siglo después, con los avances tecnológicos, médicos y sanitarios, creo que seremos capaces de vencer esta pandemia mucho antes”, explicaba Javier Galán, responsable de gestión de fondos de inversión de Renta Variable europea y española en Renta 4 Gestora. Precisamente, “la llegada de un tratamiento eficaz contra el Covid-19 y el fin del virus es el catalizador clave para la economía, ya que las bolsas te lo van a descontar muchísimo antes de que llegue masivamente a la población”, aseguraba Galán adelantándose a la euforia de los mercados vivida el pasado día 9.
Los problemas son oportunidades a largo plazo
Pero, ¿y hasta entonces? Aunque suene a tópico, calma. A pesar de que el miedo haga a muchos huir de los mercados, no es el momento. Primero porque vender acciones compradas hace tiempo en un momento como el actual podría costar mucho dinero a los inversores. Y segundo porque las posibilidades están ahí, y se pueden traducir en sólidas y valiosas vías de inversión a largo plazo.
Javier Sáenz de Cenzano, gestor del fondo AzValor Managers, comenta que “a día de hoy estamos ante una oportunidad que dentro de unos años parecerá que era obvia y que estaba clara, por las rentabilidades tan extraordinarias que generarán algunos valores. Por ello, y a pesar de que a día de hoy, con noticias en prensa negativas, resulta difícil tomar la decisión de invertir o seguir invertidos, es un momento clave que nos puede dar muchas alegrías en los próximos años”. La misma opinión que comparte David Ardura, Director de Inversiones de Gesconsult, al asegurar que “las oportunidades afloran en momentos como éste y sobre todo si somos capaces de olvidar el plazo de los tres meses y mirar un poco más a largo plazo, y más aún si nos centramos en la renta variable española, tan castigada en esta pandemia por los inversores globales, que la han dejado fuera de su radar”.
Ponderación sectorial y LatAm. ¿Lastres de las bolsas españolas?
¿El motivo? Para muchos se trata de una cuestión sectorial. “Si en lugar de tener tantos bancos cotizados y con tanto peso, eléctricas o compañías industriales, el índice español tuviera más empresas de los sectores tecnológico o salud, estaríamos hablando de unas rentabilidades totalmente diferentes”, explica Javier Galán. En cualquier caso, esta desventaja podría convertirse en una ventaja. Y no en un tiempo muy lejano. “En España, ciertos sectores están sufriendo mucho más que otros e incluso hay algunas valoraciones que rozan lo ridículo, lo que significa que cuando dejen de sufrir el mercado se volverá a fijar en ellos”, añade el responsable de Renta 4.
Por su parte, Lola Jaquotot, gestora senior de Renta Variable España en Trea AM, explica que, aceptando el componente cíclico y la ponderación de la bolsa española, la inversión global no está siendo demasiado justa con nuestras cotizadas. “En España hay muy buenas empresas que están fuertemente castigadas, con unas valoraciones excesivamente ajustadas y que deberían tener cabida en todas las carteras a nivel europeo”, asevera la gestora.
Por otro lado, la elevada exposición de los beneficios de las empresas ibéricas a Latinoamérica resuena también como un punto a la baja a la hora de añadir valores españoles a las carteras. En concreto, según los últimos datos, el peso de la LatAm en los beneficios empresariales del Ibex 35 es un 25%, por lo que muchos ven necesario el despunte de Latinoamérica para volver a tener el foco en el selectivo español.
En cualquier caso, Lola Jaquotot explica que en el caso de LatAm “tendríamos que diferenciar por ejemplo países como Brasil o México -en los que parece que lo peor ha pasado y son economías muy fuertes- o Argentina -donde las cosas no pintan tan bien-, y analizar la exposición de nuestras empresas en ellos. En cualquier caso, si podemos ver como como hemos visto un Ibex subiendo sin bancos, podemos ver a empresas españolas internacionalizadas recuperándose, a pesar de que en países como Argentina la situación sea complicada”.
Apuestas mientras llega el antídoto
Dicho esto, y aunque ahora puede parecer imposible imaginar una realidad diferente a la que estamos inmersos, lo cierto es que antes ya hemos sido golpeados con desastres y devastación, y el mercado siempre se ha recuperado. ¿Por qué rendirse ahora?
No hay motivo, según los expertos, sobre todo si “apostamos por empresas que crezcan en ventas, intenten minimizar sus costes, maximizar sus márgenes y que tengan un balance saneado”, detalla Lola Jaquotot. “Nosotros tratamos de tener una cartera con un perfil defensivo relativamente elevado, como pueden ser las eléctricas-renovables o las industriales con un perfil concesionario elevado y con una gran cartera de pedidos. Ese tipo de empresas, que además suelen estar fuera del Ibex 35, es donde pensamos que hay valores para posicionarse”.
Y en la búsqueda de este tipo de compañías la clave está en ser muy selectivos e ir empresa por empresa, sector por sector, más allá de la visión general del mercado, explica Javier Saenz, y centrarse en “compañías con buenos negocios, balances sólidos, con una familia detrás del accionariado o al menos un management con los incentivos correctos, y con negocios globales con alta exposición al mercado internacional. Nuestras carteras tienen un elevado peso a compañías pequeñas o muy pequeñas, poco seguidas y conocidas, y su valoración proviene en más de un 50% por el negocio internacional que tiene, con lo que no dependen tanto del ciclo económico sino que son negocios muy estables con flujos de caja muy recurrentes, balances robustos, con contratos firmados a largo plazo y en definitiva mucho menos expuestos a las vicisitudes de lo que pueda ocurrir en el mercado ibérico”.
Precisamente la exposición internacional es también clave para Javier Galán, que asegura que muchas de las compañías españolas son globales de por sí y en Renta 4 Gestora dan mucha importancia al hecho de no depender únicamente de una región. “Nos basamos en dos criterios que suponen un doble potencial: tenemos el 60-70% en empresas que nosotros consideramos de elevada calidad y que, aunque estén pasando por un mal momento y tengan valoraciones ridículas, por la parte value se le va aganar mucho dinero a 2 ó 3 años vista; y después el 30-40% restante apostamos por compañías que está muy baratas o incomprendidas por el mercado, pero que tienen un potencial exagerado cuando esto se normalice”.
En el descuento que están viviendo algunas cotizadas españolas, frente al mantenimiento de su valor empresarial, está también el quid del éxito para David Ardura. “Identificamos compañías han sufrido una pequeña decotización mayor que la destrucción del valor real que han tenido, es decir, que se las ha llevado a extremos. Por ejemplo, compañías que a lo mejor han perdido un 70% de su cotización pero no han perdido el 70% del valor empresar la compañía”.
Cuatro claves en renta variable española
David Ardura (Gesconsult): “En estos momentos en el mercado prima la volatilidad, y el español, en concreto, cotiza en múltiplos muy interesantes y está muy infraponderado en las carteras. Ahí es donde vemos la oportunidad a largo plazo”.
Lola Jaquotot (Trea AM): “A larga las pequeñas y medianas empresas, en un escenario de normalización y crecimiento económico, han demostrado que crecen mucho más que otro tipo de compañías”.
Javier Galán (Renta 4 Gestora): “Cuanta más incertidumbre haya, más oportunidades se crean y creo que es el momento en el que estamos actualmente en la bolsa española”.
Javier Sáenz de Cenzano (AzValor Managers): “Hay que mirar en profundidad el mercado en conjunto, sin centrarse necesariamente en los grandes valores de los índices, ya que hay pequeñas empresas, quizás menos seguidas, donde el valor es excepcional”