Ante la caída de la demanda de vehículos en EEUU (10%) y Japón (6%), pero el incremento en otros mercados como Europa y China, las ventas globales de Mazda se redujeron, en cuanto a volumen, un 1% interanual entre abril y diciembre hasta las 964.000 unidades. Además, debido a la apreciación del yen, las ganancias derivadas de las ventas de Mazda se redujeron el 17% entre abril y diciembre de 2008, hasta los 2,088 billones de yenes (23.319 millones de dólares). Su beneficio por operaciones, en su actividad ordinaria, retrocedió el 66% entre abril y diciembre hasta los 36.500 millones de yenes (408 millones de dólares).

Para el actual ejercicio fiscal, debido a la crisis, la compañía prevé también pérdidas operativas de 25.000 millones de yenes (280 millones de dólares) y una caída de su nivel de ventas del 9% interanual, hasta las 1.240.000 unidades.

Mazda espera reducir este año fiscal sus ganancias por las ventas en un 27% con respecto al anterior, hasta los 2,55 billones de yenes (28.547 millones de dólares).