Durante la vista, Madoff aseguró al juez que entiende perfectamente los cargos que se le imputan y la pena que conllevan. El financiero, de 70 años, lleva tres meses en libertad bajo fianza de 10 millones de dólares, aunque está arrestado en su apartamento de Nueva York del que sólo puede salir para asistir al tribunal. El pasado 11 de diciembre se descubrió que Madoff había montado un gigantesco fraude a través de una estructura piramidal con la que captó fondos de miles de inversores de todo el mundo y que, según la confesión del propio financiero, podría haber estafado unos 50.000 millones de dólares (unos 39.230 millones de euros).

Esta semana, tres meses después de que se destapara la estafa, se presentaron oficialmente los cargos que se le imputan por haber montado una de las mayores estafas de la historia. Esos cargos son de fraude con acciones, en asesoría de inversión y en transferencia bancarias, fraude postal, declaraciones falsas, perjurio, información falsa a la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en sus siglas en inglés), robo de fondos de inversión de trabajadores y tres delitos de lavado de dinero.

En conjunto, todos ellos implican una condena de un máximo de 150 años de prisión, lo que equivaldría a una pena de cárcel de por vida, que podría empezar desde hoy en el cercano Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York si así lo decreta el juez durante una vista en la que también están interviniendo algunas de las víctimas de la estafa.