El Gobierno decidió además recientemente rebajar el impuesto sobre el valor añadido de un 17,5 a un 15 por ciento a partir de este lunes, aunque algunos grandes almacenes, como los populares John Lewis, rebajaron ya sus precios en ese porcentaje este fin de semana.

Esa cadena informó de una caída del 13 por ciento de sus ventas en los últimos siete días en comparación con la misma semana de 2007.

Según Stephen Robertson, director general del Consorcio de Comerciantes Minoristas del Reino Unido, el Banco de Inglaterra debería recortar este misma semana sus tipos en otro punto hasta un 2 por ciento. "El recorte del IVA tendrá un efecto muy pequeño a corto plazo. No será suficiente para impulsar la economía", explica Robertson.

La Federación de Empresas de Ingeniería advirtió hoy por su parte de la probable pérdida de decenas de miles de empleos por culpa de la crisis.

Según el economista jefe de ese grupo empresarial, Steve Radley, el sector manufacturero se enfrenta a una recesión tan profunda como la de los años noventa, cuando se eliminaron 400.000 puestos de trabajo.

Otros economistas señalan que la crisis en el mercado de la propiedad inmobiliaria podría hacer que miles de matrimonios se divorciasen.

Un estudio del Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas de la Universidad de Essex, que abarca un período de catorce años, indica que la caída súbita de los precios de ese tipo de propiedad tiene como resultado inmediato un incremento del número de separaciones.

Según calculan los expertos, una caída del 10 por ciento de esos precios supone un incremento del 5 por ciento en el número de rupturas de los matrimonios, que no aguantan las presiones del pago de sus hipotecas.

Los efectos serán especialmente pronunciados en las parejas vulnerables: las más jóvenes, con hijos y muy endeudadas.

Un informe de la empresa National Building Society indica una caída del 13,9 por ciento del precio de la vivienda en un año en el Reino Unido.