Con recortes, así comienza la semana el Ibex 35 que, no sin esfuerzo, mantuvo hoy los 12.800 puntos –cedió un 1,32% para quedarse en los 12.826-. El día pintaba complicado de la mano del IPC de la eurozona que subió en mayo seis décimas para alcanzar el nivel nunca visto del 3,7% interanual. Tampoco las perspectivas que marcan los expertos infunden optimismo al mercado, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos, afirmó que
la inflación de la eurozona seguirá siendo elevada durante un periodo prolongado debido al aumento de las presiones sobre los precios en la región y por los altos precios del crudo y los alimentos. Y desde Deutsche Bank
se estima que la economía española sufrirá un periodo de ajuste de unos cinco años de duración en el que el PIB crecerá una media cercana al 1,5% anual debido a los efectos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, lo que provocará una caída de los precios de la vivienda de entre el 30% y el 35% en términos reales hasta 2011. Así las cosas, y con el petróleo de vuelta a su senda alcista –llegó a sobrepasar los 139 dólares- la bolsa española se vistió mayoritariamente de rojo. El farolillo rojo de la jornada fue para Banco Popular que después de vivir su particular rally alcista la pasada semana al calor de la rumorología, recibió hoy el mayor castigo de los inversores. Los títulos de la entidad perdieron un 6,33% después de que la empresa mexicana de telecomunicaciones Axtel negara informaciones de prensa acerca de su eventual interés en liderar una operación de compra sobre Popular. La mexicana informó el pasado viernes a la Bolsa de Valores de México de que "no participa ni piensa participar en alguna operación de compra que involucre al Banco Popular como se ha mencionado en algunos medios de comunicación". Además el accionista de Banco Popular Américo Ferreira de Amorim explicó en una escueta carta a la CNMV que las noticias referentes a una posible venta de su participación del 7,818% en el banco no tienen ningún fundamento. Tampoco fue una buena sesión para Iberia, la aerolínea de bandera española pagó los platos rotos del repunte del petróleo y se dejó un 5,38%. En el terreno de las pérdidas se quedó también uno de los grandes, BBVA cedió un 2,55%, mientras Banco Santander perdió un 1,60%, después de conocerse que el consejero externo independiente del banco, Abel Matutes adquirió un total de 982.000 acciones del banco en tres operaciones realizadas en menos de una semana y que han supuesto una inversión total de 12,02 millones de euros. El resto de la banca mediana, también en negativo, Sabadell cedió un 2,04%, Bankinter se dejó un 1,40% y Banesto recortó un 1,79%.Mal comportamiento hoy también entre el resto de los blue chips. Telefónica perdió un 1,56% en el día en que anunció la firma con Microsoft de un acuerdo de colaboración estratégico para el desarrollo conjunto de servicios de comunicaciones unificadas para el mercado español. Repsol YPF retrocedió un 0,66% e Iberdrola se dejó un 1,97% con la sombra de los rumores, un día más, acechando a la eléctrica. Según publicó “El Economista”, la compañía planea emitir deuda por unos 640 millones de euros en México. La emisión, que podría producirse antes de que acabe el verano, se dividirá probablemente en varios tramos, y contaría con la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el regulador mexicano. De poco le sirvió este lunes a la eléctrica vasca recibir el visto bueno de Ibersecurities que aconsejó comprar acciones de la compañía. Los de esta firma consideran que Iberdrola es “una buena oportunidad de compra y que al menos a corto plazo debería recuperar parte del negativo relativo que lleva acumulado respecto a sus comparables, desde los mínimos de marzo hasta los máximos de mayo”. Precisamente el sector de las energéticas fue uno de los protagonistas de la jornada, La Comisión Europea autorizó de nuevo sin condiciones la compra de Endesa por parte de Enel y Acciona tras constatar que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado comunitario. El Ejecutivo comunitario ya había dado luz verde a esta oferta pública de adquisición (OPA) el 5 de junio de 2007. Sin embargo, Enel, Acciona y E.ON acordaron posteriormente introducir algunos cambios en los activos que se venderán a la eléctrica alemana como parte de la operación, por lo que Bruselas ha tenido que volver a examinar la operación. Los títulos de Endesa cotizaron al alza ante esta posibilidad de ser comprada, ganaron un 1,84% y Acciona, que también participa en la operación consiguió un repunte del 1,37%.Gráfico Ibex 35