La unión hace la fuerza y si no es fuerza al menos es tranquilidad. Los mercados se despertaron esta mañana con la inyección de liquidez efectuada por los bancos centrales liderados por la FED de 180.000 millones de dólares. El efecto rescate de AIG brilló por su ausencia y
tan sólo la entrada de liquidez suaviza la crispación que se respira en las bolsas. El sector financiero norteamericano es protagonista cada día de nuevas quinielas ligadas a posibles quiebras o salvaciones in extremis por asociación con otra entidad. Morgan Stanley está en la picota
, su consejero delegado, John Mack mantiene varias conversaciones con altos ejecutivos de Wachovia y Citigroup en busca de un socio potencial con el que fusionar la entidad y asegurar su solvencia. La sombra de la quiebra es alargada y el segundo mayor banco de inversión del país intenta por todos los medios salir a flote. También el Government of Singapore Investment Corp contempla adquirir una participación en Morgan Stanley tras la información aparecida en The Wall Street Journal según la cual el banco de inversión estadounidense mantiene negociaciones de fusión. "Estudiaremos todas las oportunidades si nos contactan", afirmó un portavoz de GIC. Únicamente contemplaría adquirir una participación, "las sociedades de inversión estatal no compran bancos al 100%", señaló el portavoz. Hay que recordar que ahora mismo el único de entre los bancos de inversión que de momento sujeta su propia vela más o menos dignamente es Goldman Sachs. Gráfico Dow Jones