El desastre de Fukushima ha supuesto un antes y un después en el porvenir de la energía nuclear, pero también en el futuro del sector energético mundial. Además, el próximo apagón nuclear en 2022 que la canciller alemana, Angela Merkel, ha adelantado para su país y el apoyo de otras naciones, como la nuestra, hacen que consumidores e inversores viren su mirada a otras fuentes de energía. Recogen el testigo especialmente las gasistas, pues sobre las petroleras aún pesan incertidumbre, especialmente provenientes de los conflictos en países productores de Oriente Medio.
 
De hecho, Alberto Roldán, director de análisis de RV de Inverseguros, valora que “las energéticas están muy infravaloradas y el mercado las penaliza en exceso por su volumen de deuda o porque la presencia de su núcleo accionarial es un problema para algunos inversores. Sin embargo, para mí esas dos cuestiones son una ineficiencia de mercado que hay que aprovechar”.
 
Conocedoras de este panorama las energéticas españolas comienzan a movilizar sus filas con movimientos empresariales. Comenzando por la niña bonita de muchos expertos, Gamesa, que recientemente alcanzó un acuerdo para vender su parque eólico en Polonia. Y, es que, según ha declarado Jorge Calvet, presidente de Gamesa, a Estrategias de inversión, “en el Sur de Europa y en España la situación del sector desde hace al menos dos años está siendo especialmente compleja y, en este sentido, estamos desarrollando una activa estrategia de gestión dirigida a la eficiencia y la rentabilidad”. Además, según Félix González, socio director de Capitalia Familiar EAFI, “el apagón nuclear puede suponer una oportunidad para todas ellas a largo plazo pero, dada la configuración actual de su negocio, la que parte con una ventaja competitiva en estos momentos y en este sentido sería Gamesa”. También el medio plazo ve una excelente oportunidad en el valor Ofelia Marín Lozano, director de inversiones de Banca March, quien dice que “en el medio plazo es un valor ganador por la coyuntura actual”. Técnicamente, “es casi seguro que vaya a buscar el objetivo en 7.40 y como objetivo total, los 8.14”, dice Ignacio Albizuri, Director y Analista de Mercados de DestaStock.
 
Gas Naturales la apuesta de Alberto Roldán pues, “finalmente, como parece, llegará a un acuerdo satisfactorio con Sonatrach. Además, está barata y su negocio está muy deprimido pero los síntomas son de recuperación y no de estancamiento. También creo que es de premiar lo bien que ha llevado el proceso de desinversiones y el compromiso de reducción de deuda”. Técnicamente, “tras superar el máximo del viernes, tiene objetivo en los 14 euros y habría que tener mucho cuidado con los cortos ya que el valor se encuentra por encima de la resistencia de los últimos dos años”, apunta Albizuri.
 
 Los patitos feos…
No goza de tantos adeptos a sus filas   Abengoa, “que podría ser otra opción a través de su división de bionergía (representa el 28% de sus ingresos) pero, invirtiendo en Abengoa también estaríamos expuestos a otras divisiones (fundamentalmente la de ingeniería y construcción industrial) y a otros mercados (como el latinoamericano). Por lo que, antes que entrar en Abengoa preferimos la baza de Siemens”, dicen desde Capitalia Familiar EAFI. Técnicamente, los expertos de RB Bolsa proponen una estrategia de compra con objetivo en los 22 euros.
 
Alberto Roldán tiene buenas palabras para Endesa, compañía que “es por negocio y gestión la que más me gusta”, sin embargo, “no tiene recorrido potencial y está más que correctamente valorada a estos precios, como le pasa igualmente a Iberdrola”. Desde RB Bolsa fijan el objetivo de Iberdrola en 6,50 euros
 
Además, en el grupo de las renovables Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets, comenta que “experimentarán una subida a corto plazo en Bolsa para después mantenerse algo más laterales. Aunque, la que vemos que se queda a un lado en Iberdrola Renovablespor la fusión con su matriz”, pues el valor ahora mismo está condicionado a lo que haga la propia Iberdrola”.