El responsable de la IATA cree que la economía mundial comenzará a recuperarse de forma muy gradual a finales de año, pero que será muy difícil obtener beneficios a las compañías aéreas a pesar de la caída en el precio del fuel.

Además, la industria todavía no ha superado el batacazo que representaron los atentados terroristas del 11-S en 2001, añadió Bisignani.

La región más afectada por la crisis será Asia, que abarca el 44 por ciento del mercado mundial de transporte de carga, especialmente China, la India y Japón.

Bisignani reiteró el llamamiento de la IATA para que los gobiernos adopten políticos de "cielos abiertos" y ayuden así a que el sector pueda abastecer de manera más eficaz a sus clientes en todo el mundo.

"El proteccionismo gubernamental ha hecho al transporte aéreo más vulnerable a los vaivenes económicos. Esta crisis debería mandar un mensaje claro de que debemos modernizar las reglas del juego", dijo el director general de la IATA.