En el plano comercial, 'la importancia de Estados Unidos se relativizó un poco pues otros mercados adquirieron mayor importancia para los exportadores europeos', subrayó, citando el caso de los intercambios alemanes con Europa central y oriental.Pero 'los mercados financieros están interconectados de forma tan estrecha que (la economía europea) no puede desengancharse' de la estadounidense, indicó.Stark consideró que
las actuales tensiones inflacionistas, que provocaron un aumento de precios del 3,2% en enero en la eurozona, son un 'fenómeno temporal causado por la fuerte subida de la energía y de los productos alimenticios'.Pese a reafirmar que su prioridad es luchar contra la inflación, el BCE ha modificado en las últimas semanas su discurso, insistiendo más en los riesgos de desaceleración económica de la zona euro.Para los economistas y los mercados, el BCE está negociando su giro hacia una flexibilización de su política monetaria. Numerosos expertos apuestan por una primera bajada de los tipos de interés en abril.Los tipos del BCE se mantienen en el 4%, mientras que en Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) los recortó en enero en 1,25 puntos porcentuales, para dejarla en un 3%.La Comisión Europea redujo su previsión de crecimiento para 2008 en la zona euro de 2,2% a 1,8%. Y el BCE tiene previsto revisar a la baja sus pronósticos de crecimiento de la zona euro (integrada por los quince países de la UE que usan la moneda común), actualmente en un 2%, según indicó el viernes pasado el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker.