El sector inmobiliario español se enfrentará a "un prolongado periodo de ajuste con descensos de precios hasta 2012", indica el informe, en el que se constata que, en esta línea, "el mercado español ha continuado deteriorándose rápidamente en la primera mitad del año".

Así, recalca que las compraventas de viviendas cayeron un 34,2% durante el primer trimestre, de forma que la demanda de viviendas ha caído casi un 60% desde los máximos de 2006.


En este contexto, "la contracción de la demanda se ha producido más rápido que la de la oferta", debido a que los proyectos iniciados antes del comienzo de la crisis aún están siendo finalizados, sumando día a día nuevas viviendas al stock.

Para Standard & Poor´s, mientras la construcción de viviendas se detiene, "la cuestión que se plantea es cuánto tiempo tardará en absorberse el exceso de oferta", condición necesaria para volver a la estabilidad de precios y para la recuperación del sector inmobiliario.