Purbas que se harán de acuerdo con unas pautas comunes y una metodología empleada por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios, añadieron las fuentes.


"La decisión fue tomada por los ministros de finanzas de la Unión Europea. Decidieron pedir al Comité de Supervisores que organice una prueba de tensión", expresó una fuente familiarizada con las conversaciones.


"Pero no se trata de una prueba de estrés de las instituciones individuales, como han hecho los estadounidenses. Es más una prueba de estrés altamente agregada que debe mostrar el grado de resistencia del sector bancario de la UE en su conjunto", señaló la fuente.

"Mostraría si hay necesidades adicionales de capital o si los bancos están capitalizados adecuadamente para la presente situación".

Una segunda fuente cercana a las conversaciones de los ministros confirmó que una prueba de estrés estaría lista de aquí a septiembre.