Los fondos propios a cierre de 2011 eran de 250 millones de euros, siendo el número de acciones de La Seda emitidas 3.626.873.401. El valor aproximado de la compañía sería de 0,068 céntimos por acción. Su patrimonio neto es de 190 millones de euros; es decir, 0,052 céntimos por acción, que corresponde con el 50% de su nominal. Aplicando una posible reducción de nominal para la ampliación de capital anunciada y reduciendo el mismo a la mitad (0,05 céntimos),  que sería el mínimo por el cual podría hacerse la misma, hablaríamos de un descuento sobre la misma sustancial.
 
La Seda capitaliza por 108 millones de euros. Sumándole la deuda neta serían unos 800 millones de euros. Su Ebitda es negativo. Es decir, La Seda sigue destruyendo valor patrimonial y mientras no genere Ebitda positivo su valoración se hace complicada. Los movimientos de estos últimos meses con PET portuguesa, máximo accionista, sugieren un posible movimiento encaminado a ‘opar’ la sociedad por pasar del 30% del capital, que la actualidad se distribuye así:
 
BA PET tiene un 19,935%
Caixa Geral   14,772%
 
Desde diciembre BA PET dejó de comprar y la acción bajó en caída libre hasta los niveles actuales. Una ampliación de 40 millones con reducción de nominal a 0,05 supondría 800 millones de acciones más. Un 20%, que en estas condiciones y precios, creo que pocos suscribirían.
 
Posible jugada, que BA PET garantice la misma, cubriendo el 100% en segunda vuelta. Y trate de conseguir el control con la Participación de Caixa Geral superando el 51%.
 
Los movimientos de estos días, aconsejan desde un lado fundamental, prudencia. La Seda patrimonialmente vale 0,05 euros. Pero con pérdidas recurrentes de 50 millones de euros, su valor seria ‘cero’ en 4 años. El PET es un producto con salida, lastrado por el precio del petróleo, que es clave en su proceso de fabricación y la competencia asiática.
 
La clave para BA PET sería integrar La Seda para poder aprovechar esos créditos fiscales, pero dudo que alcance el porcentaje necesario. Por otro lado están las ayudas y subvenciones recibidas por la Generalitat, y que de caer en manos de PET se llevaría toda la producción a Portugal, vendiendo suelo y fabrica en Cataluña.
 
Difícil ecuación, veremos cómo se soluciona. Especulativamente podría ser oportunidad pero cuidado, por fundamentales y a ese ritmo de perdidas, en el mejor de los casos La Seda cotizaría por lo que vale realmente.