El miedo se ha apoderado de los inversores y de los bonos periféricos europeos tras las declaraciones de la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en las que alerta del riesgo de recesión global inminente.

Los bonos españoles a diez años
ofrecían en la apertura de los mercados del Viejo Continente un rendimiento del 5,155%, lo que implicaba un diferencial respecto al 'bund' de 321,87 puntos básicos.





La prima de riesgo de la deuda italiana a 10 años se situaba en 342,3 puntos básicos, con un rendimiento del 5,397% si bien, los bonos a 5 años alcanzaban máximos históricos en los 416,3 puntos básicos con un rendimiento del 19,85. 



Los bonos portugueses rendían al 10,456%, con un diferencial de 848,2 puntos básicos.