Con este panorama abre la deuda española, que hoy pasará otro duro examen con la subasta de entre 1.500 y 2.500 millones de euros en letras a 3 y 6 meses. En las dos últimas subastas, el Estado ha tenido que elevar el interés que se paga por la deuda. 

Esta tesitura en la renta fija soberana se debe, según los datos de mercado, a que también ha habido pocas variaciones en las rentabilidades de los bonos a diez años español y alemán, cuya diferencia marca la prima de riesgo española y que hoy amanecían en el 5,474 % (desde el 5,472 % del jueves) el primero, y del 3,259 % (3,260 %) el segundo.