En tanto, el Indice de Precios Minoristas (RPI, siglas en inglés), que incluye el coste de la vivienda y el pago de los intereses de las hipotecas, se situó en abril en una tasa interanual de -1,2%, frente al -0,4% en marzo.

La caída del RPI es mayor de lo estimado por los expertos, que esperaban se colocara en -1%.

Según destacaron los analistas, el terreno negativo en que se sitúa el RPI puede afectar directamente a la población, ya que es el índice que se utiliza para calcular los aumentos de sueldos, las pensiones y el impuesto municipal.

El RPI, que desde el mes pasado está en terreno negativo, se sitúa por debajo del -0,8% registrado en junio de 1959.

La caída responde al descenso del precio de las cuotas de las hipotecas, después de que el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra situase los tipos de interés en el 0,5%.

A esto se suma la caída del precio del gas y la electricidad.