De momento, se sabe que JP Morgan y Wells Fargo aumentarán el dividendo después de superar los test de estrés. Este veto total o parcial sobre el reparto de dividendos se remonta al comienzo de la crisis, en 2008, cuando cerca de 350 grandes y pequeños bancos fueron intervenidos por el gobierno en su intento de evitar la caída del sistema financiero.

Ahora podrán volver a remontar esta práctica como señal de la recuperación económica.