La mayoría de los altos cargos del banco no esperan subir tipos hasta la segunda mitad de 2010, pero los responsables de las políticas creen que es posible que tengan que subir tipos en los próximos seis meses", indicó el artículo.

"La Fed quiere evitar verse obligada a cambiar rápidamente desde una previsión de un 'amplio periodo' de tipos cercanos a cero a una subida de tipos, ya que eso perturbaría a los mercados y dañaría su credibilidad", según el diario. "Al mismo tiempo, los responsables de políticas monetarias temen que el cambio de lenguaje se malinterprete y se tome como indicio de que las subidas de tipos son inminentes, cuando no lo son".