Detrás de esta medida se encontraba el temor a que la crisis de del mercado hipotecario, que durante el verano provocó grandes turbulencias en los mercados financieros internacionales, pudiera acabar dañando el crecimiento económico a largo plazo.En este sentido, el vicepresidente de la Fed dijo que "a la espera de nuevas evidencias, una rebaja de 50 puntos básicos no es una aproximación disparatada en nuestro objetivo de lograr que la economía se mantenga en la senda de crecimiento sostenido".Ante la posibilidad de que la crisis de las hipotecas pudiera dañar el crecimiento económico, Kohn dijo que es mucho mejor que la bajada de tipos aplicada por la Fed sea "demasiada, o muy rápida", antes de que se quede "pequeña o sea lenta".Además, dados los buenos datos de inflación que se han dado a conocer recientemente, dijo que la Fed podría incluso revertir este abaratamiento de los tipos si resultara ser más intensa de lo que se necesitaba.