Esta cantidad es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al Banco Central Europeo como consecuencia de la financiación que el instituto emisor les ha concedido previamente.

Pese a que la deuda de las entidades españoles creció en relación al ejercicio anterior, consiguió descender en noviembre y diciembre en tasa mensual, tras marcar en octubre su nivel más alto de los últimos años (82.534 millones de euros).

La demanda de las entidades se incrementó de manera notable en la segunda mitad de 2008 por la crisis 'subprime'. Este importe se situó por debajo de los 50.000 millones hasta septiembre de 2008, pero cuando se recrudeció la crisis tras la caída del Lehman Brothers inició una senda ascendente que aún no ha finalizado.

No obstante, el importe que las entidades españolas aún tienen pendiente de liquidar sólo representaba a cierre del año el 13,22% del conjunto del Eurosistema, que en diciembre de situó en 575.400 millones de euros, un 6,2% menos que hace un año.

El porcentaje de la financiación española respecto al conjunto también ha incrementado en los últimos meses, aunque sigue siendo bajo, ya que a principios de año se situaba en el 10% y en octubre llegó a superar el 14%.