En una reunión maratoniana, que se prolongó hasta pasada la medianoche, los nueve miembros del consejo acordaron que no es necesario aplicar a la compra de la compañía británica la denominada Función 14, que faculta al regulador para estudiar aquellas operaciones que puedan afectar a las actividades reguladas en España.De esta manera, el organismo que preside María Teresa Costa no atenderá a la petición de Endesa, que pedía que la CNE analizara la operación de la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán y personarse en el expediente.La CNE llegó a esta conclusión después de estudiar el informe jurídico que solicitaron los consejeros en su última reunión ordinaria de la pasada semana.Miembros de la Comisión y de Iberdrola mantuvieron el pasado 13 de diciembre una reunión de seguimiento en la que estuvo sobre la mesa la compra de Scottish Power por parte de la eléctrica española, aunque sin plantear el hecho de someter o no al regulador la operación.Desde Iberdrola consideran que la operación tiene carácter comunitario y han negado en reiteradas ocasiones que tenga que contar con el visto bueno del regulador español, puesto que "se adquiere una compañía con actividades reguladas que no afectan a las de España", tal como dijo Ignacio Sánchez Galán cuando anunció el acuerdo de integración con la compañía escocesa.