Esta mañana todas las principales bolsas asiáticas han cerrado con pérdidas. Tras caer un 6,18% ayer, hoy el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio
se ha desplomado un 10,55%, la tercera mayor caída de su historia, terminando la jornada en 8.605 puntos y el Banco de Japón ha tenido que inyectar nueva liquidez de emergencia, cuando el Nikkei estaba bajando un 14%, por un total de tres billones de yenes (26.228 millones de euros), que se suma a la inyección de otros 5 billones de yenes (43.761 millones de euros) que la autoridad monetaria nipona había anunciado esta madrugada para garantizar la estabilidad del mercado financiero y a los 15 billones de yenes (131.859 millones de euros) insertados ayer en el sistema.

Esta madrugada se ha producido otra explosión en la planta nuclear de Fukushima y el nivel de alerta nuclear se dispara, aunque el Organismo Internacional de la Energía Atómica haya descartado que la situación de la planta nuclear de Fukushima pueda ser comparable al accidente de Chernóbil de 1986.

En el plano empresarial, resulta paralizado el 10% de la actividad productiva japonesa. En la Bolsa de Tokio, la empresa operadora de la central Nuclear de Fukushima, Tokio Electric Power, marcó una caída de un 25% en la Bolsa de Tokio y las grandes compañías exportadoras volvían a derrumbarse: Sony Corp. cedió más de un 5% tras anunciar el cese de la producción en varias fabricas, Toyota bajó más de un 4%, Hitachi marcó un -13%.

En el mercado de divisas el yen cerró con una ligera caída del 0.17% hasta los 81.49 JPY/$.

MAPA DE MERCADO INTRADÍA NIKKEI: