Tasa Tobin

La Tasa Tobin, conocida también como Impuesto sobre las transacciones financieras, se planteó seriamente en España por primera vez con el Gobierno de Pedro Sánchez que la incluyó en los posteriormente rechazados Presupuestos Generales de 2019. Con la formación de Gobierno de coalición PSOE-UP, la Tasa Tobín vuelve a estar sobre la mesa y vuelve por tanto a inquietar a la banca. Y ¿ en qué consiste concretamente la propuesta de este impuesto?,  pues en gravar con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas ejecutadas por operadores del sector financiero, con independencia de la residencia de las personas o entidades que intervengan en la operación, o del lugar en que se negocien, siempre que estén admitidas a negociación en un mercado regulado y que el valor de capitalización bursátil de la sociedad sea superior a 1.000 millones de euros. El Gobierno espera recaudar 850 millones de euros.

Por el momento y en lo que va de año, el sector bancario se mueve al alza en los mercados. Parece que las incertidumbres, los movimientos desde el BCE que el año pasado penalizaron el sector, así como el recién formado Gobierno en España que podría fijar una regulación más restrictiva del ahorro y la inversión y la Tasa Tobín están ya descontadas. Entre tanto, la entidades bancarias españolas continúan reestructurando su negocio, buscando nuevas fuentes de ingresos que amortigüen la incidencia de tipos bajo cero y mantienen su apuesta por la digitalización.

Y como en todos los sectores, las reestructuraciones necesitan una financiación. La banca se mantiene muy activa en cuanto a emisiones de deuda y parece claro que, dada la actual situación de tipos, la emisión de deuda por parte de las entidades financieras será abultada en 2020. Ya en 2019 la banca fue especialmente activa, con la colocación de unos 25.500 millones de euros en los 9 primeros meses en bonos sénior preferentes, no preferentes, deuda subordinada Tier 2 e instrumentos que computan como capital adicional de nivel 1 (AT1 y cocos). Las cédulas, el instrumento más seguro que puede vender una entidad financiera por estar blindadas por el colateral, fueron las más utilizadas en 2019 y se multiplicaron por cuatro frente a las emitidas en 2018.

En los últimos meses del pasado año se apuraron las emisiones para preparar el balance que utilizarán las autoridades europeas en los test de estres de 2020. Así, Banco Sabadell emitía en octubre deuda sénior a seis años por importe de 500 millones de euros y recibía peticiones por más de 1.500 millones de euros. Además de esta deuda sénior no preferente, Sabadell emitió 1.000 millones en sénior y otros 1.000 millones en una emisión de titulización de préstamos al consumo.

UNICAJA por su parte fichaba en el último trimestre de 2019 a UBS, HSBC, Mediobanca y Morgan Stanley para comenzar a vender entre los inversores deuda Tier 2.

Ya estrenado el 2020, la primera emisión de deuda de la banca española la ha capitaneado BBVA. Concretamente, el 7 de enero BBVA confirmaba la colocación de una emisión de 1.250 millones de euros de deuda senior no preferente a siete años. Esta colocación ha recibido una sobredemanda que ha duplicado la oferta, con 200 órdenes de inversores por importe conjunto de 2.600 millones de euros. Gracias a la elevada demanda, la prima de la emisión ha sido nula, y el precio inicial de “mid-swap” más 90 puntos básicos se ha abaratado hasta un precio final de 'mid-swap' más 70 puntos básicos. Se trata del cupón más bajo de las emisiones españolas de este tipo de instrumento y a este plazo y del diferencial más estrecho de las emisiones de BBVA a siete años.

BBVA tiene previsto ejecutar este año entre 2.500 y 3.500 millones de euros en emisiones de deuda senior no preferente. La entidad lanzó en 2019 dos operaciones de bonos contingentemente convertibles (CoCos) por 1.000 millones de euros y dólares, tres emisiones de deuda no preferente de 1.000 millones de euros cada una y una de deuda subordinada Tier 2 de 750 millones de euros.

Por otra parte, Banco Santander ha informado que tiene la intención amortizar participaciones preferentes contingentemente convertibles (CoCos) por valor de 1.500 millones de euros que se negocian en la Bolsa de Valores de Irlanda. La amortización anticipada de la totalidad de las PPCC o CoCos se acordará una vez realizadas una o varias nuevas emisiones de instrumentos de capital de nivel 1 adicional por al menos el mismo importe nominal total que los títulos retirados. Banco Santander comunicó que tiene la intención de proceder a la amortización anticipada voluntaria de la totalidad de los CoCos en la próxima fecha de pago de distribución prevista para el 12 de marzo de 2020. Los CoCos son bonos híbridos entre deuda y capital en los que se paga un interés al inversor y, además, existe la opción de convertirlos en acciones de la empresa que los ha emitido.

NOMBRE

 CET1

 PVC

SABADELL

11,40%

0,44

SANTANDER

11,30%

0,56

BBVA

11,60%

0,6

BANKINTER

11,57%

1,15

BANKIA

13,00%

0,41

CAIXABANK

11,70%

0,64

UNICAJA

14,80%

2,4

El capital tier 1 es la principal medida de fortaleza financiera usada por el regulador bancario. Está compuesto por el capital básico (principalmente las acciones ordinarias y reservas), al que se añaden las participaciones preferentes y los instrumentos híbridos. El dato de CET1 se muestra como un porcentaje sobre los activos ponderados por riesgo. Cuánto más elevado sea, más garantías de solvencia tendrá la entidad, aunque una ratio demasiado alta puede ser ineficiente en términos de estructura del capital. Todas las entidades financieras españolas cumplieron con el nivel CET1 exigido por Bruselas.

Por lo que se desprende de los datos, la banca española se mantiene fuerte y solvente y no encuentra problemas para captar inversores, más bien, todo lo contrario y eso ayudará a llevar a cabo las reestructuraciones necesarias, recuperar resultados y por tanto recuperar valoraciones. Pero ojo, hay temas concretos de entidades concretas que habrá que tener en cuenta. Bankia por ejemplo todavía podría seguir descontando la entrada en el Gobierno de Unidas Podemos, partido que ha defendido siempre su nacionalización.