Hasta 23.500 millones invertirá el Estado en
Bankia (4.465 en 2010 + 19.000 en 2012). Éste se convierte en el mayor rescate financiero de la historia de nuestro país y, es que, no se podía dejar caer a Bankia por su condición de ‘entidad sistémica’. No obstante, tampoco el Gobierno parece dispuesto a dejar de ayudar con más inyecciones de capital a otras financieras ya nacionalizadas. En total, el Estado va a tener que inyectar hasta 30.000 millones más en los bancos nacionalizados CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia
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Por ende, las necesidades de captación de financiación de nuestro país mediante subastas de deuda se multiplican exponencialmente, mientras que los indicadores de miedo no dan respiro. La prima de riesgo se dispara hasta los 506 puntos básicos, la rentabilidad del bono español a 10 años frente al ‘bund’ alemán sube hasta el 6,29% y la cobertura de los bonos a 5 años (CDS) escala hasta los 558,2% puntos. Según el jefe de la división de Instrumentación de Política Monetaria del Banco de España, Javier Maycas, "España podría aguantar tipos de interés más altos en el bono a diez años y una prima de riesgo más elevada por el bajo nivel de deuda de la economía española en comparación con otros países. No hay un número mágico", ha señalado Maycas

Ante estos requerimientos, según el diario El Mundo, el Gobierno ya admite en privado que una "hipótesis factible" sería solicitar ayuda al Fondo de Rescate Europeo si en las próximas semanas no baja de manera significativa la prima de riesgo. Según Álvaro Blasco, director de Atl Capital, optar por este mecanismo “podría diluir las dudas de los inversores ayudando a la recuperación del nuestro mercado”, mientras que acudir al mercado “nos costará un alto interés, aunque encontraríamos también inversores dispuestos a darnos el dinero”.

En las últimas subastas de deuda, España se ha visto obligada a subir el interés ofrecido a los acreedores, tanto en los tramos de más largo plazo, como en los de más corto. Aunque también ha aumentado el ratio de demanda en la deuda con mayor plazo, lo que, según José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup, “es más importante, pues los intereses, aunque han subido, son asimilables”.