En este sentido, Juncker ha expresado su satisfacción por la "claridad" con la que el presidente de Estados Unidos, George Bush, decía este miércoles pasado que está a favor de un dólar fuerte. Además, Juncker ha asegurado que le gustaría que los mercados financieros prestarán más atención "al medio plazo" y confía en que la economía estadounidense se recuperará pronto de su actual ralentización.Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, se ha referido a la coyuntura económica y lanzado un mensaje de optimismo. Barroso ha reconocido que Europa no puede ser "totalmente inmune a ciertos acontecimientos económicos" y que por ello la CE ha rebajado las previsiones de crecimiento que, sin embargo, "siguen siendo respetables".