El paquete, que incluye 13 billones de yenes (143.821 millones de dólares) para luchar contra la crisis de crédito, servirá para aumentar la cuantía de los fondos públicos reservados para ser inyectados en instituciones bancarias.
Así, con las nuevas medidas anunciadas, los fondos públicos destinados a inyecciones de liquidez aumentarán de 2 a 12 billones de yenes (de 22.126 a 132.750 millones de dólares), para que bancos presten dinero a las pequeñas y medianas empresas más afectadas por la crisis económica, según Aso.
La inyección de capital a través del sistema bancario nipón será posible gracias a la aprobación hoy mismo en la Cámara Baja de una ley que posibilita las aportaciones públicas. El Gobierno se comprometió a ayudar a las empresas medianas y grandes con 3 billones de yenes (33.193 millones de dólares) que destinará a acciones tales como la compra de los títulos de estas compañías, según explicó Aso, citado por Kyodo. Dentro del nuevo paquete de medidas, los 10 billones de yenes (110.699 millones de dólares) para medidas fiscales incluyen los 6 billones de yenes (66.401 millones de dólares) del anterior plan de estímulo anunciado
Este plan anterior, anunciado el pasado 30 de octubre, tenía como objetivo revitalizar la economía en forma de fondos para las familias, empresas y gobiernos locales. Este dinero se unió a un conjunto de medidas fiscales del Gobierno japonés que alcanzan los 26,9 billones de yenes (297.747 millones de dólares) y tratarán de mitigar "la tormenta financiera" que, según Aso, golpeará a Japón. El gasto que le supondrá al Gobierno este nuevo paquete de medidas se incluirá en el segundo presupuesto suplementario para el actual ejercicio fiscal, que finaliza en marzo de 2009, y en el presupuesto inicial para el siguiente ejercicio.

