El grupo bancario y de seguros ING anunció hoy una pérdida neta de 729 millones de euros durante el ejercicio 2008, mientras que durante el año anterior consiguió un beneficio neto de 9.241 millones de euros. Los resultados definitivos de ING no sorprenden en el mundo financiero porque la entidad ya avanzó el pasado mes de enero y basándose en cifras sin auditar que cerraría el ejercicio con pérdidas millonarias. La entidad resaltó que el último trimestre de 2008, con una pérdida neta de 3.101 millones de euros, fue "el peor de los últimos cincuenta años", según un comunicado.

El resultado bruto de explotación (EBITDA) se cerró en 2008 con una pérdida de 786 millones de euros, en comparación con los 11.080 millones de euros registrados un año antes. El resultado neto de explotación (EBIT) registró una pérdida de 171 millones de euros, en relación con los 9.208 millones de euros obtenidos un año antes. Los ingresos del grupo bancario durante 2008 ascendieron a 65.675 millones de euros, lo que supuso una reducción del 11,5 por ciento respecto al año anterior.

Tanto la división de seguros como la de banca registraron pérdidas antes de impuestos de 2.536 millones de euros y 1.841 millones de euros respectivamente durante el cuarto trimestre de 2008, "principalmente a consecuencia del impacto negativo del mercado", especificó ING.

Durante todo el ejercicio 2008, la división de seguros cerró el año con una perdida antes de impuestos de 1.235 millones de euros, mientras que la división bancaria lo hizo con un beneficio antes de impuestos de 449 millones de euros.

El resultado bruto de explotación de ING Direct, con el que la entidad está presente en España, se cerró con una pérdida de 1.411 millones de euros durante los últimos tres meses de 2008 y respecto a los 73 millones de beneficio registrados durante el mismo período del año anterior.

ING Direct está "reduciendo riesgos activamente como respuesta a la coyuntura" económica y en esta línea ha cancelado el lanzamiento de ING Direct en Japón para centrarse en los negocios ya establecidos y preservar el capital, según el comunicado.

El presidente de ING Jan Hommen comentó que "la crisis financiera ha tenido un impacto sin precedentes en nuestra industria y la magnitud de la crisis ha dejado a pocas empresas sin problemas".

Añadió que "para ING, el año 2008 ha estado marcado con un deterioro fuerte en los resultados financieros, lo que ha llevado a la necesidad de reforzar nuestro capital base con la ayuda del Estado holandés".

ING recibirá un nuevo apoyo del Estado holandés, el cual avala el 80 por ciento de las hipotecas problemáticas de ING en Estados Unidos (las llamadas hipotecas "Alt-A").

ING ya recibió el pasado mes de octubre una inyección de capital de 10.000 millones de euros por parte del Estado holandés.

El grupo bancario y de seguros anunció también el pasado enero la supresión de 7.000 empleos, lo cual espera que reporte un ahorro de costes de 1.000 millones de euros durante 2009 y una reducción estructural de costes de aproximadamente 1.100 millones de euros a partir de 2010.