
Indra ha convocado para mañana una sesión extraordinaria de su consejo de administración en la que está previsto que se debata la fusión por absorción de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E Group), la empresa familiar de su presidente ejecutivo y accionista, Ángel Escribano. A pesar de las discrepancias en la organización, todo apunta que la compañía dará el visto bueno a la adquisición e integración del grupo familiar en la compañía presidida por Ángel Escribano, también copropietario de EM&E.
Tal y como publica El Confidencial, varias consejeras independientes de Indra se han reunido en los últimos días para acordar una postura común ante la inminente convocatoria por parte de Ángel Escribano. A día de hoy, estas consejeras tienen decidido votar en contra de esta transacción por el posible conflicto de interés y ante el riesgo de asumir responsabilidades legales en el caso de que algún accionista presente una demanda o querella.
Entre los apoyos con los que cuenta Escribano se cuentan los de los tres representantes de la Sepi y del consejero ejecutivo José Vicente de los Mozos, CEO de Indra. El precio estimado de la operación podría alcanzar los 1.500 millones de euros, según coinciden fuentes del sector, sin precisar el importe que será en efectivo o en intercambio de acciones.
En este sentido, Escribano Mechanical & Engineering confía en estar en condiciones de convencer al consejo de administración de Indra de que la empresa armamentística vale de 1.000 millones de euros, cerca de diez veces más de los 100 millones en los que fue tasada en 2022 por la familia Escribano al recomprarla al fondo soberano de Omán.
A falta de saber el desenlace, lo cierto es que la compañía sigue volando en bolsa con subidas de más del 3% y marcando nuevos máximos históricos, en los 38,70 euros por acción. Aun con el revuelo accionarial en ciernes, tal y como les contábamos ayer, el mercado está premiando con fuerza la estrategia de Indra, que ha sabido aprovechar el contexto geopolítico actual, marcado por un incremento del gasto en defensa a nivel europeo y por los compromisos adquiridos dentro de la OTAN para elevar los presupuestos militares.

En este escenario, Indra ha reforzado su posicionamiento con iniciativas como la reciente creación de Indra Weapons & Ammunition, una filial que impulsa su negocio en el ámbito de los sistemas y municiones avanzadas, reforzando su papel clave como proveedor tecnológico para los ejércitos. Esta apuesta ha elevado el interés inversor, no solo por el atractivo crecimiento de beneficios que anticipa, sino también por el efecto arrastre que provoca su inclusión en índices internacionales, como el Stoxx 600 europeo, que obliga a fondos indexados a incrementar su exposición al valor.
Goldman Sachs ha elevado la recomendación de Indra de neutral a comprar y se une al “club” de la mayoría de analistas que cubre el valor. Según datos de Reuters, de los 15 analistas que siguen el valor, 10 recomiendan compra o fuerte compra del mismo frente a 4 que se mantienen neutrales y sólo uno que es “vendedor” de las acciones de la tecnológica. El precio objetivo, sin embargo, se mantiene por debajo del precio al que cotiza actualmente. Concretamente a un 3,07%, sobre los 37,59 euros en los que ha fijado el consenso su precio objetivo.
Desde un punto de vista técnico, Álvaro Nieto, analista técnico de Estrategias de inversión reconoce que "al cierre de la sesión quedó confirmada la activación de uno objetivo de continuación de tendencia alcista, con una proyección de ascenso mínimo teórica del 17,8% con un objetivo en el entorno de los 44,16 euros por acción".
Bajo esta premisa, "mantendremos una visión positiva para las acciones de Indra mientras no asistamos a un cierre diario por debajo de los 34,23€ por acción, prestando especial atención a lo largo de la sesión de hoy en la búsqueda de completar el cierre diario por encima de los 37,56€ por acción".

