Centrando mi atención en lo que verdaderamente me interesa; el mercado. Una gran duda invade mi decisión. El SP500 sigue cotizando en el rango alto de un patrón chartista conocido como cuña ascendente. La pauta de largo plazo, compuesta por 5 ondas en las que el mínimo de la 4 se solapa con el máximo de la primera, muestra un posible fallo alcista que traería consigo una corrección importante.
Cierto es que anticipar techos y suelos es un error y el error radica en la estadística. La probabilidad de acertar un máximo es ínfima, pues en toda tendencia alcista únicamente hay un techo y este es imposible de saber
. En lugar de ello comprar en una corrección me cubre del equívoco en forma de doble techo o cabeza hombros que me permite proteger mi capital en un impulso secundario.
Sin embargo, a pesar de ello sigo pensando que en el trading la convicción y la anticipación son la clave del éxito. No importa tanto la pauta, como entrar en el mercado y tomar las decisiones oportunas en el proceso operativo. Es decir; el tamaño de la posición, el nivel de stop loss, el stop break even y el take profit. Todo este proceso, teniendo en cuenta también aspectos como la amplitud del mercado y las diferentes escalas temporales, es clave. Por ello la controversia en forma de duda se convierte en determinación y por consiguiente; operativa.
El Ibex 35 sigue acelerando el pánico correctivo en forma de posible doble apoyo en la zona clave de los 7.850 puntos. Ahora la pregunta es; ¿vendo fortaleza en 1.515 puntos SP o compro debilidad en el Ibex en 7.850 puntos?
¿Y porque no las dos? La teoría de la especulación me exige comprar fortaleza y vender debilidad la mayor parte de las veces, sin embargo las zonas claves en forma de soporte y resistencia en las tendencias primarias nos dan la posibilidad de buscar operaciones en escalas temporales de corto plazo, para cubrir pérdidas y aspirar a buscar tendencias a largo plazo.
Por este motivo, no me importa tanto el qué sino el cómo. Y eso es algo que le cuesta mucho entender al inversor principiante, que le lleva a confundir trading con predicción y ésta, no nos engañemos, no lleva a la consistencia tan necesaria para sobrevivir en el trading.
Por lo tanto, trataré de anticiparme a un posible doble suelo del Ibex 35, marcando un soporte en 7.900 y tomando posiciones en un gráfico de corto plazo para reducir el riesgo. ¿De qué manera? El riesgo se asocia a la volatilidad y los marcos temporales de corto plazo tienen menos volatilidad que los marcos temporales de largo plazo. Del mismo modo, una vez gestionada la pérdida, dejaré al libre albedrío del mercado las ganancias, dando una oportunidad a los alcistas y a los bajistas, para que gane quien gane la batalla, pueda tener beneficios y aprovechar de esta manera la difícil coyuntura de mercado. Al fin y al cabo como decía, la predicción no forma parte de mi trabajo como trader, de la misma manera que sí lo hace la estrategia y esto es precisamente lo que me ocupa día tras día.
Operación – Ibex35:
- Set up: compra (largo) 7.900
- Stop loss: 7.800
- Stop break even: 1 ATR en gráfico de 60 minutos
- Take profit: parabólico SAR en gráfico diario
Operación - SP500:
- Set up: venta (corto) en 1.500
- Stop loss: 1.505
- Stop break even: 1 ATR en gráfico de 60 minutos
- Take profit: parabólico SAR en gráfico diario