En las últimas semanas se viene hablando mucho de la volatilidad. Un indicador que anticipa tendencias en los índices y “sobre el que muchos brokers operan, sobre todo a nivel institucional”, reconoce Ignacio Albizuri, director de Deltastock. Por su parte,
Javier Flores, analista de Dracon Partners EAFI señala que “para el inversor particular, tanto por volumen como por el seguimiento estrecho que se requiere, resulta complicado”. Sin embargo, es un indicador “que puede utilizarse para ver el nivel de solvencia que tiene una caída”.

Los expertos reconocen que los precios de las opciones tiene una relación directa con la volatilidad por lo que el aprovechamiento óptimo se basa en la siguiente regla: volatilidad alta = venta de opciones, volatilidad baja= compra de opciones. Pero la volatilidad también nos ayuda a conocer la probable dirección del precio de modo que “la volatilidad alta es un mercado bajista con posible rebote y la volatilidad baja es un mercado alcista con posible corrección”, reconoce Miguel Ángel Cicuéndez, analista independiente de Inversis Banco. Si nos adentramos en el término, la volatilidad pues ser histórica e implícita. La volatilidad histórica es la desviación típica normalmente anualizada, es decir, las variaciones diarias de los precios mientras que la implícita es la volatilidad que está descontando en el precio de las primas de las opciones. O dicho de otro modo, la intensidad con que el consenso del mercado cree que va a variar el precio de un activo. Uno es realidad. El otro, expectativas.


Pero ¿cómo aprovechar la volatilidad en el mercado? Según publica Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseatic Brokerhouse en su Blog: Alcistas y Bajistas “cuando la volatilidad cae por debajo de 20, el mercado suele hacer techo porque hay un exceso de confianza”. El sentimiento de mercado será muy positivo y los medios de comunicación publicarán titulares muy eufóricos. Este experto advierte de que “los especuladores mas “noveles “que operen solo en el lado largo deberán ceñir sus stops mientras que aquellos más avanzados que operen en ambos lados de la tendencia utilizando productos como los CFDs deberán estar atentos a la ruptura de posibles laterales a la baja o de la formación de pautas candlestick como estrellas fugaces para tomar posiciones cortas”.

La volatilidad del Ibex 35 hacia mínimos….

Si lo trasladamos a la situación actual ¿qué nos encontramos? José Luis Cava, analista independiente observa que “mientras las bolsas han subido, el indicador ha caído. Hay que tomar como referencia la zona de 17 puntos y, mientras no se pierda esta zona, seguiremos considerando como escenario más probable una tendencia bajista”. De ahí que, lo que este experto considere es que la tendencia “sigue siendo bajista y lo que hemos tenido en las últimas jornadas en los índices sea un mero rebote”. Según el gráfico adjunto, la volatilidad implícita del Ibex 35 a tres años roza el nivel de 21 puntos. Víctor Rodriguez, estratega de mercados de DeltaStock  reconoce que "hay una gran presión bajista que está llevando a testear los 10.200. Una vez perdido ese nivel, “el Ibex 35 irá a buscar los 10.028 como objetivo a medio plazo, pasando antes por los 10.118.

…y la del Banco Santander, subiendo

Pero ¿y si fuera Banco Santander, en vez del Ibex 35, el motivo de estudio? A un mes, el gráfico muestra que, tras haber bajado durante las últimas jornadas, el título ha vuelto a incrementar su volatilidad hasta rozar los 33 puntos…y subiendo. 


Un movimiento que sorprende si se piensa el peso que tiene la entidad en el selectivo español.   Técnicamente la entidad  que preside Emilio Botín “comienza a cotizar por debajo de la media de 40 sesiones y anula el posible pull back a niveles clave”. El análisis intradía de la entidad muestra que “el momento alcista adquirido la semana pasada comienza a desaparecer y la tendencia bajista de fondo (máximos/mínimos decrecientes y medias de largo plazo cruzadas a la baja) comienza a imponerse”.

Todo esto y mucho más…en la nueva Zona Premium. Suscríbete pinchando aquí .