En las últimas semanas el IBEX 35 ha incrementado de forma notoria su volatilidad, aplastando el ideal alcista con una cura de humildad, propia de un mercado incierto y altamente volátil. Me he servido en esta ocasión de parafrasear a uno de los genios más brillantes de las últimas décadas; Steve Jobs, un visionario que hizo de la fe la norma, para lograr su sueño, hacer historia y cambiar el mundo. La mentalidad es absolutamente determinante en la vida y en el Trading, no en vano, el 60% del éxito radica en uno mismo, en su fe, en su capacidad de sacrificio y entender que por más dura que sea la batalla, la perseverancia es clave para lograrlo todo, definitivamente. Steve Jobs es un ejemplo de que con ganas,... ¡ganas!
La perseverancia, sin embargo va unida a la confianza de que algo bueno está preparado para ti. Puede parecer una frase motivadora y desafiante, pero creo sinceramente que la fe es necesaria para poder batir las adversidades, levantarse y seguir intentándolo, pues al final del camino, como Traders nos interesa mirar hacia atrás confiando que todos los puntos se conectarán hacia adelante y de algún modo los fracasos habidos, son caldo de cultivo para el éxito futuro, pues como decía, un Trader no debería mirar jamás hacia adelante, puesto que lo que está por venir no sirve para nada, si no sabemos aprovechar lo que ha venido para sacar conclusiones, crecer y aprender todos los días.

Lo mismo sucede con el mercado, la parte derecha del gráfico no existe y es estúpido tratar de adivinar lo que está por venir, puesto que lo importante es alinear la estadística en base a hechos pasados a nuestra operativa y tratar de convertir los fracasos que se dan en forma de pérdidas, en éxitos futuros como forma de ganancias.

La enorme presión bajista sobre el IBEX 35, es una declaración abierta de los bajistas, de retomar la senda, convirtiendo la incipiente pauta impulsiva alcista primaria, en una pauta correctiva secundaria de consecuencias muy peligrosas. Como siempre digo, no es tan importante el qué si no el cómo, puesto que simplemente trato de exponer mi hipótesis para sacar partido al mercado de un modo u otro.

Para comprenderlo debemos atender como siempre a un criterio macro bajo el amparo del análisis técnico. Los mínimos del IBEX 35 implican una prima de riesgo en máximos y un coste de financiación por encima del 7%, lo que probablemente implicaría un auténtico drama, ya que tras la reforma financiera y los serios recortes del ejecutivo español, implicaría que el mercado está claramente disgustado con la economía española, lo que exigiría más recortes y un nuevo rescate. Sin embargo, a pesar de que el selectivo español ha caminado sobre la delicada línea delgada de un soporte clave, no ha cambiado nada en los últimos meses. Rango lateral y mucha volatilidad. El mercado ha roto los 7.800 puntos con tanta virulencia que ha invalidado el nivel como soporte. La directriz bajista que une los máximos de una bandera formada el otoño pasado, ha servido de apoyo junto a un soporte nuevamente clave en 7.500. El mercado golpea y encuentra oposición alcista en los 7.500 puntos. La novedad es que ampliamos rango y pasamos del rango 8.800 al rango 7.500. No pasa nada por adaptarnos al mercado, al contrario es siempre sumamente necesario. El mercado habla y nosotros no oímos, escuchamos.



Parece extraño a veces plantearse que tras un serio ataque bajista el mercado sea capaz de romper la resistencia, pero no cabe duda de que Mr. Market no bromea y las cosas nunca son lo que parecen, pues al fin y al cabo, el Trading es un combate en el que todos competimos contra nosotros mismos y contra el resto de partícipes de dicho mercado.

No estoy obsesionada con la ruptura alcista del IBEX 35, simplemente trato de comprender diferentes obviedades y actualmente la relajación de la prima de riesgo, junto con la intención de Draghi de bajar tipos de interés son síntomas evidentes de que el coste de financiación seguirá minorando. No nos engañemos señores, Alemania al fin tiene un riesgo real de recesión económica y por lo tanto la hipocresía tenderá a eliminarse. Alemania ya tiene financiación gratuita de sobras y ahora necesita reactivar la demanda interna de la UE, por lo tanto, veremos probablemente una moderación en el discurso y señales evidentes que empiecen a hablar de la deflación como riesgo real de Europa y no inflación. Este es el argumento que debe amparar al BCE para su particular QE que impulse el crecimiento, ya que si su mandato implica vigilar la inflación, también significa combatir la deflación, por lo tanto fomentar el crecimiento para combatir la misma, es la excusa que debería utilizar Merkel, para reactivar su mercado más importante; el europeo.

Que el mercado cotice en soporte, como decía, no implica que lo deba romper, de hecho, si me permiten, me he tomado la licencia de contrastar el IBEX 35, con el Treasury americano a 10 años y el oro, de ese modo relacionarlo con otra idea que me ronda la cabeza; el Bund.



La burbuja del oro terminó con un excedente de empresas que se dedican a la intermediación de oro físico, de un modo parecido al que se veían inmobiliarias en 2.007. Los famosos gritos al son de "compro oro" en las grandes capitales de España, son reflejo de la extraordinaria burbuja de un activo que no se determina muy bien que es, si un metal precioso, un activo de inversión romántico o una divisa.

El proceso de distribución del oro, duró aproximadamente año y medio. Como podemos comprobar en el gráfico, antes de romper decididamente a la baja, éste se premió con un festín alcista que llevó al activo, del soporte a la resistencia de una vertiginosa manera, que hacían poco probable entender que el oro empezaría el movimiento bajista de largo plazo. Como decía, el mercado suele ir de “farol” y no bromea, las cosas nunca son lo que parecen y ¿si se puede distribuir a 1.800 para que hacerlo a 1.500? Una vez completado el proceso, el mercado se desploma y no importa lo que haya bajado previamente, simplemente importa que ya no hay dinero para comprar, por lo tanto, los bajistas tienen el control y el oro empieza un movimiento direccional en aceleración que nos exige seguir vendiendo oro.



Este suceso no es atípico, puesto que otro activo con una enorme burbuja, el Treasury americano, ha hecho exactamente lo mismo que el oro, decidido ataque alcista a la resistencia, en este caso ruptura en falso, giro e inicio de una tendencia bajista en aceleración que ya veremos cómo termina. La observaré cautelosamente.



No me parecería extraño entonces que el Bund empezara una fase de ruptura tras completar un proceso de distribución que como el oro y el T-bond, ha durado más de un año, empezando el fin del mercado alcista justo en un violento ataque en sentido contrario.

A veces, un Trader no es consciente de las trampas que nos pone el mercado y la sensación es que una ruptura se produce tras una caída. Pero al mercado le gusta la contundencia y del mismo modo que un soporte o resistencia se rompen con sesiones contundentes, el fin de un proceso de distribución de largo plazo, puede venir tras un intento en un máximo o mínimo determinante, como hemos visto en el oro, el Treasury o podríamos ver en el Bund.

Con ello no pretendo utilizar dos casos de éxito para completar una idea, simplemente trato de unir algunos puntos que me ayuden a tener fe y la fe amigos, me anima a continuar perseverando en mi idea. Pues al fin y al cabo, nada ha cambiado en el mercado y la fase lateral, aunque aparentemente débil sigue igual; lateral.

Evidentemente valoro los riesgos y asumo con normalidad mis fracasos, pues como siempre digo soy Trader y mi ratio de éxito es algo superior al 50%, lo que me permite entonces ser rentable es asumir mis fracasos convirtiéndolos en pequeñas pérdidas y aprovechar mis victorias en grandes ganancias, gracias a una decidida política de gestión monetaria capaz de multiplicar exponencialmente mis beneficios arriesgando las ganancias y manteniendo el mismo nivel de pérdidas.
La perseverancia y la fe en uno mismo, son condiciones necesarias como Traders, pues al fin y al cabo la psicología es crucial y en este apasionante mundo, controlar las emociones y respetar al mercado es el trabajo que hay que desempeñar y que sin duda nos permite ser consistentes.