Incrementar ingresos, reducir gastos…como toda empresa, estas son dos de las intenciones de Iberdrola para el 2010. Pero sus propósitos de año nuevo han ido más allá, y tal y como anunció ayer su presidente, Ignacio Sánchez Galán, durante el encuentro anual con la plantilla –asistieron 400 empleados y 33.000 lo pudieron seguir por Internet-, donde destacó la fortaleza de la compañía, que “ha resistido con fortaleza los embates de una crisis económica sin precedentes” y que, gracias a la diversificación y expansión internacional realizadas en los últimos años, Iberdrola será capaz de presentar unos “buenos resultados” al cierre de 2009.

Un año éste en el que técnicamente y después de salir de la fortísima tendencia bajista en la que entró en 2008, la eléctrica ha tenido movimientos al alza más lentos que los que han podido tener otras compañías, pero “pese a todo estamos bien colocados en un amplio canal alcista, cuto recorrido es bueno y además, desde la zona actual podría rebotar”, declara Samuel Sierra Serrano, experto en opciones
. En los niveles que se encuentra ahora, Iberdrola podría empezar el ascenso hacia los 7 euros, “que incluso, podría superar”.

Con este panorama, pese a la última recomendación de Alphavalue, que ha recortado el precio objetivo de Iberdrola desde los 5.46 a los 6.17 euros por acción, con recomendación de `reducir´, la compañía se propone una estrategia que busca dar continuidad al crecimiento en energía eólica, la construcción de nuevas centrales hidráulicas en Brasil, Portugal y España, además del desarrollo de proyectos de almacenamiento de CO2. Con todo ello buscará recuperar el terreno perdido, hecho que hace que los analistas, como Javier Ruiz, gestor de fondos de Metagestión, se vayan mostrando más positivos con el sector y recomienden “tomar posiciones”.