El beneficio neto internacional de Iberdrola aumentó un 35%, hasta 1.979 millones de euros, mientras que en España descendió un 36%, hasta 862 millones de euros, y se sitúa en niveles del año 2000, pese a las inversiones de 21.000 millones de euros realizadas entre 2011 y 2012 en el país.


Las ventas alcanzaron los 34.200 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,1%, al tiempo que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 7.726,6 millones de euros y el flujo de caja operativo en 6.196,4 millones de euros, un 2,5% más.


La compañía, que ha precisado que un 75% del Ebitda ya proviene de los negocios regulados, ha realizado desinversiones en 2012 por 850 millones de euros e inversiones por 3.259 millones de euros, destinadas principalmente a negocios regulados

Iberdrola mantiene resultados y mejora el balance gracias a su perfil internacional y al peso de negocios regulados, unas cifras que le permiten seguir avanzando para cumplir las perspectivas 2012-2014, presentadas a finales de octubre del año pasado.

La compañía propondrá a la junta de accionistas, que se celebrará el 22 de marzo en primera convocatoria, una remuneración al accionista en torno a 0,305 euros en 2013, de los que 0,143 euros se han abonado en enero y el resto se abonará en julio.

La junta someterá también a aprobación una reducción del capital social del 2,4% mediante la amortización de 87,9 millones de acciones propias en cartera de Iberdrola (1,4% del capital) y la adquisición de acciones por un máximo del 1% del capital (unos 62,8 millones de títulos) a través de un programa de recompra para su amortización.