Iberdrola acaba de iniciar la construcción del macroparque eólico marino Vineyard Wind 1 en Massachusetts Estados Unidos, que tiene una potencia de nada menos que 800 MW. Se trata del primero a gran escala que se desarrolla offshore en aquel país y en el que se va a invertir, hasta 2025 hasta 35 millones de euros, para atender las necesidades energéticas de 400.000 hogares, con tarifas que se reducirán en 1,4 millones de dólares en sus primeros 20 años de funcionamiento y con la creación prevista en su desarrollo de 3.600 puestos de trabajo.
Además, será hasta 25 veces mayor que el más grande en eólica marina que existe en el país, en Rhode Island y será operado por Avangrid, la filial americana de Iberdrola y Copenhagen Infrastructure Partners.
Más proyectos de Iberdrola, que ha sido también la elegida por la Comunidad de Madrid para que el metro funcione con energía verde, frente a las propuestas de Acciona, EDP, Endesa, Audax o Total por un montante, como cuenta Vox Populi, de 70 millones de euros. Se trata de un contrato de dos años, prorrogable por seis meses.
Todo ello mientras el valor del Ibex 35 no termina de despegar, aunque lucha por consolidar los 10 euros por acción, con apenas recortes del 1,61% en las veinte sesiones precedentes y recortes que se mantienen a doble dígito en lo que llevamos de año, que rozan el 10,5%.
Sobre sus recomendaciones, entre las últimas destacan los 11,5 euros que marca Societé Generale con consejo de compra sobre el valor, los 11,7 euros de precio objetivo que señala Mediobanca con apuesta neutral sobre Iberdrola o los 13 euros que marca Bernstein con el consejo de sobreponderar al valor y un potencial recorrido alcista que otorga a la energética que preside Ignacio Sánchez Galán. Mientras Banco Sabadell opta por comprar el valor con PO de 11,98 euros por acción.
La BBK, la Fundación bancaria Bilbao Bizcaia Kutxa ha comprado un paquete accionarial de Iberdrola por valor de 320.000 acciones a 10,08 euros por acción, aunque también con compras anteriores durante las últimas dos semanas. Hay que recordar que se trata de un regreso para las dos entidades, ahora fusionadas que en su día llegaron a ser las principales accionistas de Iberdrola, con compras de 6 millones de euros en el último mes.
Desde el punto de vista fundamental la analista María Mira destaca que Iberdrola “en base a una valoración por ratios y con un BPA estimado para el cierre de 2021 de 0,58€/acción (que sube a 0,63€/acción para 2022 en base a estimación media del mercado), el valor cotiza con un PER de 17,6v 2021e y 16,2v bajo estimación 2022e, con descuento frente al ratio histórico en torno a las 17,7v en los tres últimos ejercicios, y margen también de mejora frente al PER medio para las compañías del selectivo Ibex 35”.
Además, la experta fundamental analiza que “por valor contable el mercado descuenta 1.5v para Iberdrola, inferior al de sus principales competidoras y 2v para las compañías que componen el selectivo español. La rentabilidad sobre dividendo-Yield de Iberdrola (4,12% a precios actuales) se antoja muy interesante. En base a nuestra valoración fundamental mantenemos recomendación positiva a largo plazo para una compañía con calidad fundamental y buenas perspectivas de crecimiento”.
José Antonio González, analista técnico de Ei destaca que Iberdrola “se estanca al corto plazo a la altura de la directriz decreciente de medio plazo, que funciona como la banda superior de contratación de un amplio canal bajista, resistencia que es aproximación a su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo, cuya pendiente se mantiene negativa. De este modo, con un volumen decreciente y sobrecompra en MACD, se plantea un escenario de consolidación con un primer objetivo en los 9,82 / 9,77 euros por acción”.
Iberdrola en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores técnicos premium que nos marca Estrategias de Inversión se mueven a la baja en el caso de Iberdrola, en modo rebote y con una caída de un punto, alcanza una puntuación total de 2,5 de los 10 posibles para el valor. Así entre lo positivo destaca la tendencia a medio plazo para Iberdrola y la volatilidad medida en términos de su rango de amplitud que es decreciente.
En lo negativo, la tendencia bajista a largo plazo, el momento total, tanto lento como rápido que es negativo, el volumen de negocio a medio plazo que es decreciente y la volatilidad, creciente para Iberdrola a largo plazo.
Siguiendo los pasos de Iberdrola la analista de Estrategias de Inversión Mónica Triana García destaca que “está en un momento delicado, consiguió superar de nuevo la zona de los 9,7 euros por acción y se vuelve a detener en los 9,95 euros, que es importante, y que llevamos observando desde junio. Mientras que no saga de esta zona no es un valor especialmente complicado”.
Mientras “si consigue superar el 10,32 probablemente se irá hacia este nivel, de 10,87 euros y posteriormente hacia el 11,29. Si vuelve a caer, hemos de vigilar este 9,95 y los 9,77 euros por acción”.