IAG (Iberia) se está moviendo en territorio comanche. Hemos llegado al núcleo del verano y la situación en Europa sigue evolucionando a medio gas como si la temporada turística de mayor énfasis del año, estuviera por llegar. De hecho, Credit Suisse confía en que este mes de julio, IAG se mueva con una ocupación del 40% frente a los datos de hace dos años, aunque Iberia superaría ya esa cota en torno, señala la entidad helvética de un 25%.
Y es que las cosas no van como se esperaba. El banco suizo esperaba que IAG llegara al tercer trimestre con equilibrio en sus cuentas, pero prevén pérdidas significativas para el holding, del orden de los 345 millones por British Airways y Air Lingus. De momento, lo inmediato será el segundo trimestre, en esos resultados que publicará el próximo 30 de julio.
En su gráfica de cotización comprobamos como IAG ha pasado, de ser uno de los mejores valores del año a colocarse entre los 20 peores del selectivo con avances, sí, solo del 3,5% ya a años luz del doble dígito. De los máximos del año ya le separa un 25% con las caídas del 8,5% en lo que llevamos de julio y del 19% en las últimas 20 sesiones para el valor.
Todo ello con la llegada del día D para los británicos, ese supuesto día de la libertad en el que se levantan las restricciones y también los problemas de vuelta de vacaciones al país, pero en el que le puede la preocupación del mercado por el efecto de variante Delta en la recuperación global.
Pero también hay noticias positivas a la vista. Se espera, en breve, la apertura por parte de Joe Biden del corredor aéreo del Atlántico Norte, como está contemplando la administración americana. Mercado para las aerolíneas, el trasatlántico, más que suculento, que podría dar un gran respiro para los vuelos de largo radio.
Además, UBS le coloca, junto a AENA como los dos valores que se pueden salvar de la quema, en un sector, que todavía les preocupa, en especial las aerolíneas a la espera de que se retome tanto la normalidad como la rentabilidad. Todo ello mientras JPMorgan mantiene su recomendación de compra para el valor. Los datos del consenso de FactSet le otorgan un precio objetivo de 2,70 euros por acción, con un potencial sobre el cierre de ayer del 46%.
Y por su parte Goldman Sachs sigue defendiendo que su colchón de liquidez, muy consolidado en la búsqueda de financiación durante los últimos meses, será suficiente, con un cargo de caja de 3.800 millones, de 900 millones más en realidad, frente al pasado ejercicio.
Para Luis Francisco Ruiz, IAG “se está poniendo a prueba, perdiendo soportes importantes. La cotización comienza a perder la zona de referencias técnicas comprendida entre los soportes 2,000 / 1,843 y la media móvil simple de 200 sesiones. Pese a la importancia de los niveles, el volumen no repunta con intensidad y la volatilidad comienza a repuntar. Si el precio no rebota en las próximas sesiones daríamos por válida la ruptura de soportes y la siguiente zona de apoyo queda lejos: 1,505 / 1,470”.
IAG en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Además, los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión nos muestran que IAG mejora, en modo consolidación en medio punto, hasta alcanzar los 6 de 10 puntos totales. Entre lo mejor, destaca la tendencia a medio plazo que es alcista, el momento total positivo y el volumen de negocio, en sus dos vertientes que resulta creciente para el valor.
En el otro lado, la tendencia a medio plazo es bajista, el momento total rápido es negativo y la volatilidad del valor, medida en términos del rango de amplitud, tanto a medio como a largo plazo, resulta decreciente para IAG.