Pero, aparte del bajo riesgo, y todavía más importante, está la aportación de valor de estas empresas, el impacto positivo en su entorno y para todos sus stakeholders, un factor cada vez más valorado por consumidores e inversores. “Creemos que los criterios ESG serán cada vez más relevantes en los mercados financieros y la popularidad de las inversiones centradas en la sostenibilidad está aumentando cada día”.
Para Holaluz , poder certificar un nivel de riesgo bajo y alcanzar la primera posición en el ESG Risk Rating es un logro y, a la vez, la confirmación de que seguimos siendo fieles a nuestro propósito en todos los ámbitos de nuestro negocio. Este hito, junto a la evolución positiva de nuestros resultados financieros con un aumento de la facturación del 22,8% este primer semestre, convierten a Holaluz en un atractivo inmejorable para inversores que busquen inversión responsable y sostenible y que quieran sumar hacia un futuro 100% verde. “Si tomamos como base nuestro propósito (trabajar para un planeta 100% renovable y crear un ecosistema donde las personas puedan desarrollarse de forma integral), todas las estrategias y acciones que llevamos a cabo se enmarcan en los criterios ESG.
Por poner un ejemplo, la última campaña que hemos lanzado está enfocada a transformar cada metro cuadrado de tejados que existe en los pueblos, ciudades, comunidades de vecinos o casas pareadas -entre otras edificaciones- en generación de energía verde para 40 millones de personas. “Estamos cambiando el modelo de generación en España, transitando de un modelo de generación cien por cien centralizado y no todo renovable a una combinación de generación centralizada con generación distribuida, convirtiendo cada metro cuadrado en energía verde”, explican desde la cotizada.