"Las autoridades griegas han pedido iniciar las discusiones con la Comisión, el BCE y el FMI sobre un programa multianual de política económica que pueda ser apoyado con asistencia financiera de los Estados miembros de la eurozona y del FMI, si las autoridades griegas deciden pedir esta asistencia", informó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

Con este objetivo, una misión de funcionarios de la Comisión viajará a Atenas el próximo lunes "para proseguir las negociaciones con las autoridades griegas".

La petición para iniciar estas negociaciones no significa que Grecia haya solicitado ya formalmente la activación del plan de rescate, según explicó a Europa Press el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. De lo que se trata es de "ganar tiempo" para que si finalmente el Gobierno de Atenas solicita ayuda a los países de la eurozona los trámites para lograrla "estén ya más avanzados".

"La Comisión sigue trabajando en estrecho contacto con el BCE y con el FMI en este proceso", destaca el comunicado.

Los miembros del Eurogrupo se han comprometido a prestar a Atenas hasta 30.000 millones de euros a un tipo de interés del 5%, muy inferior al que han pagado en las últimas semanas las autoridades griegas para colocar su deuda en el mercado. Además, se prevé que el Fondo Monetario Internacional (FMI) contribuya a este mecanismo con entre 10.000 y 15.000 millones más a un tipo de interés más bajo.

La aprobación de este mecanismo aplacó a los mercados el pasado lunes, pero a lo largo de la semana el diferencial del bono griego respecto al alemán, que se usa como referencia, ha seguido ampliándose. Grecia tiene en mayo necesidades de financiación por valor de 11.500 millones de euros.

Para activar el mecanismo de asistencia financiera requiere en primer lugar una solicitud formal de Grecia. A continuación, la Comisión y el BCE examinarán si se dan las condiciones para que Atenas pueda beneficiarse de esta ayuda, un trámite que ya se inicia con las discusiones que comenzarán el lunes. En caso afirmativo, la decisión final de conceder la ayuda la deberán tomar los países de la eurozona por unanimidad.