Describió la adopción e implementación del plan de austeridad como un tema de "supervivencia nacional".

Presionado por la Unión Europea y los mercados financieros, el Gobierno griego lanzó el miércoles un paquete de austeridad de 4.800 millones de euros para recortar su fuerte déficit, que para 2009 se estima en el 12,7% del producto interior bruto.