En plena lucha por hacerse con una participación de hasta el 50% de Hochtief, ACS ha perdido una batalla en el otro lado del Atlántico al concederle el Departamento de Transportes del Estado de California a la alemana el contrato de gestión y posterior explotación durante 33 años de una autopista de acceso al Golden Gate de San Francisco por un importe de 1.000 millones de dólares (unos 715 millones de euros).