Los contribuyentes tendrían que asumir "una parte del costo" si el Tesoro utiliza sus nuevos poderes para rescatar a las firmas hipotecarias auspiciadas por el Gobierno, indicaron los economistas en un reciente informe de análisis. Sin embargo, afirmaron que es posible realizar la intervención de una forma que no añada más deudas a la hoja de balance federal. "Aunque las GSE (empresas auspiciadas por el gobierno) son enormes y tienen o garantizan una cartera de préstamos hipotecarios más o menos equivalente a la deuda del Tesoro, las dos cosas no son comparables", indicaron los economistas de Goldman. "Una comparación más apropiada sería comparar el déficit presupuestario federal con el costo de la financiación y el costo final para el contribuyente de cualquier intervención. Desde este punto de vista, cualquier medida vinculada a las GSE sería un acontecimiento totalmente manejable en el contexto del presupuesto federal".