Fruto de otro debate paralelo en el Senado irlandés, el proyecto de ley presentado por el Gobierno sufrió varias modificaciones encaminadas a asegurar la transparencia de la intervención del Estado en el sistema bancario. Así, por ejemplo, cualquier otra asistencia que preste en el futuro el Gobierno a una institución financiera deberá ser aprobada por el Senado y el Congreso, al tiempo que los bancos deberán, por su parte, permitir la presencia un "representante del interés público" en sus consejos de administración.Sin ofrecer más detalles, Lenihan aseguró que el Ejecutivo tomará, además, medidas para limitar los incentivos económicos que reciben los altos ejecutivos por "tomar riesgos excesivos". La nueva legislación protege al Allied Irish Bank, Bank of Ireland, Anglo Irish Bank, Irish Life and Permanent, Irish Nationwide Building Society y la Educational Building Society.No obstante, han quedado fuera del plan de rescate, de momento, el National Irish Bank, ACC, Rabobank y Ulster Bank, ya que éstos son entidades subsidiarias de otros bancos foráneos. Según los expertos,
el primer banco que entrará en la ya conocida lista de seis será el Ulster Bank, una entidad británica con numerosos intereses en Irlanda.La decisión de extender la garantía a otros bancos podría ser consecuencia de las quejas emitidas por el ministro británico de Economía, Alistair Darling, quien sostiene que la medida es un problema para la banca británica y podría debilitar a la libra. Según indica hoy el rotativo británico "The Guardian", Darling ha instado a su colega irlandés a extender la garantía de los depósitos, a otras entidades del Reino Unido, entre las que destacan el Royal Bank of Scotland y HBOS

