"Repsol y sus accionistas Sacyr y La Caixa son empresas privadas", subrayó la vicepresidenta, que apuntó que como tales tienen "sus planes de negocio y sus necesidades".

"El Gobierno no es parte", pues no tiene participación en ninguna de las tres compañías, dijo Fernández de la Vega, que subrayó que no cree que se esté sugiriendo que el Ejecutivo intervenga en las empresas privadas para "prohibir o exigir" posibles compras y ventas porque "nos estaríamos retrotrayendo a tiempos pasados".