Las acciones de ambas compañías descendieron cerca de un 45% durante la última semana debido al temor a que no tengan suficiente capital como para cubrir sus pérdidas. La intensidad de sus problemas alentó al gobierno a desvelar el domingo un inusual plan de ayuda consistente en el aumento temporal de una línea de crédito para ambas compañías y la posibilidad de adquirir una participación en cualquiera de las dos compañías "en caso de ser necesario". Freddie quiere evitar la supervisión más estricta del gobierno que conllevaría cualquier plan de rescate. El consejo de administración de Freddie se reunió el jueves para valorar sus opciones y una de las ideas fue la de una ampliación de capital. A corto plazo, una venta de nuevas acciones podría eliminar la necesidad de recurrir a la ayuda estatal, aunque el rescate del gobierno podría ser necesario más adelante. Los analistas prevén que Freddie y Fannie se enfrentarán a importantes pérdidas en los próximos meses dado que la crisis inmobiliaria no muestra señales de ralentizarse. Las dos compañías han anunciado pérdidas combinadas de 11.000 millones de dólares en los tres últimos trimestres, principalmente debido al incremento de la morosidad entre los tenedores de hipotecas.