El director general de Ford en Reino Unido, Nigel Sharp, precisó que el impacto de la depreciación de la libra en un coche con un precio de 15.000 libras (17.500 euros al cambio actual) es de 3.500 libras (más de 4.000 euros), que tiene que ser absorbido por la empresa.

Sharp añadió que el impacto sobre la cifra de negocio total de la filial británica de Ford es "enorme", y lo cifró en "cientos de miles de libras". "Subir los precios en tiempos difíciles y cuando se ha puesto en marcha un plan de achatarramiento puede no ser bien visto, pero con muchos de nuestros costes en euros, no tenemos elección si queremos mantener un negocio viable", argumentó.

Este aumento del precio del 4% supone un incremento del coste de entre 600 y 650 libras (entre 700 y 760 euros) para algunos de los modelos más populares de la firma del óvalo, como el Ka, el Fiesta, el Focus, el C-MAX, el Kuga o el Mondeo, de 700 libras (817 euros) para el S-MAX y de 800 libras (933 euros) para el Galaxy.

El directivo de Ford advirtió de que, pese a la reciente apreciación de la libra esterlina en relación con el euro, la empresa necesita recuperar la pérdida de ingresos acumulada, por lo que no descartó nuevas subidas de precios.

Las matriculaciones de automóviles en Reino Unido experimentaron un retroceso del 25% en mayo respecto al mismo mes de 2008. El Gobierno británico puso en marcha el 18 de mayo un plan para incentivar la demanda con ayudas directas de 2.000 libras (2.333 euros).