De entre los efectos negativos de las turbulencias financieras, Rato destacó que podría perjudicar la financiación de compra de vivienda y a los sectores corporativos, y potencialmente a los países emergentes a través de una ampliación de los créditos y menores flujos de capitales.Por otro lado, los bancos con situación financiera sólida podrían tener que enfrentarse a restricciones a la hora de ampliar créditos. "Algunos bancos y otras entidades necesitarán centrarse en la gestión de su liquidez mientras enfrentan el alcance de las potenciales pérdidas financieras", estimó Rato.Finalmente, señaló que es necesaria la cooperación internacional entre los agentes financieros para regular los mercados financieros y redirigir los desequilibrios globales.A finales de julio, en su última edición del informe 'Perspectivas de la economía mundial' el FMI elevaba tres décimas su estimación de crecimiento de la economía mundial, situándola en el 5,2%, pese a la desaceleración detectada en la economía estadounidense. El documento del organismo internacional señaló entonces que la actividad del resto de países continuaba en expansión, destacando el crecimiento de las economías de países emergentes como China, India y Rusia, mientras que en Japón y la UE el crecimiento gira cada vez más en torno a la demanda interna.De este modo, las previsiones del FMI anticiparon que la economía de EEUU crecería un 2% en 2007 y un 2,8% en 2008, mientras que la UE crecería un 2,6% este año y un 2,5% en 2008, y Japón un 2,6% en 2007 y un 2% en 2008.