La cifra de negocio sumó 6.011,1 millones de euros entre los pasados meses de enero y junio, lo que implica una reducción del 8,9%, en tanto que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 672,5 millones, un 14,9% menos, por las menores ventas de cemento y el descenso de la actividad constructora en España.


La compañía controlada por
Esther Koplowitz mantiene las "ambiciosas y exigentes" previsiones realizadas para el conjunto del año, que pasan por lograr un beneficio neto similar al de 2008 y un crecimiento del 3% en su cifra de negocio. No obstante, calcula que en el caso del negocio constructor doméstico, la facturación cierre el año con un descenso del 3%.

FCC considera que la comparación de la primera mitad de 2009 con el mismo periodo de 2008 arroja "fuertes diferenciales desfavorables" en cuanto a la evolución de la demanda y de las variables financieras. Según la empresa, la comparativa entre los dos primeros trimestres del presente ejercicio "ofrece una perspectiva más favorable" que, según aseguró, se mantendrá en lo que resta de año.

El grupo destacó además la evolución "más sostenida" que muestra el mercado exterior, del que ya obtiene el 43,1% de la facturación total (el 51,7% en el caso de la construcción), dado que sólo muestra una reducción del 0,9% respecto a un año antes. 


ÁREAS DE NEGOCIO.


Por áreas de negocio, la tradicional de construcción se mantuvo como primera fuente de ingresos, dado que aportó 3.331,8 millones de euros, el 55,4% del total, pese a que descendió un 9%. En el merado doméstico la caída fue del 18,3%, en tanto que, por contra, la actividad que desarrolla fuera de España, que por primera vez supone más de la mitad del total, creció un 1,7%.

Además, FCC cerró el pasado mes de junio con una cartera de obra por valor de 10.633,8 millones de euros, importe un 3,2% superior al de un año antes.

La nueva división de energía generó una facturación de 39,7 millones de euros, en tanto que la rama de Cementos redujo un 30,4% sus ingresos, hasta los 537,3 millones, si bien espera que los planes de inversión en construcción puestos en marcha por distintos gobiernos tengan un "progresivo impacto" en el consumo de este material en la segunda mitad del año.